Escándalo en Ibiza: Conductor de Maserati huye sin pagar 130 euros de combustible
El incidente que dejó atónitos a todos en la isla
Visitar la gasolinera se ha convertido en una experiencia cada vez menos agradable para la mayoría de los conductores. Los precios del combustible, especialmente cuando hablamos de gasolina de alta calidad como la 98, necesaria para vehículos deportivos, hacen que cada parada para repostar suponga un desembolso considerable.
Esta situación se agrava cuando se trata de automóviles con grandes depósitos o con consumos elevados, donde el importe final puede resultar realmente impactante. Pero lo que ocurrió recientemente en una estación de servicio de Ibiza ha dejado a todos perplejos.
Un repostaje que terminó en fuga
El pasado domingo, un conductor que llegó a una gasolinera ibicenca al volante de un lujoso Maserati protagonizó un episodio que ya está siendo investigado por las autoridades. Tras llenar el depósito de su deportivo italiano con 130 euros de combustible, el individuo decidió marcharse del lugar sin abonar la cantidad correspondiente.
Según ha informado el Periódico de Ibiza, lo sorprendente del caso no es solo que alguien con un vehículo de alta gama decidiera huir sin pagar, sino la manera en que lo hizo, abandonando la estación de servicio a toda velocidad.
La empleada de la gasolinera, completamente desconcertada por lo sucedido, no tardó en acudir a las dependencias policiales para interponer la correspondiente denuncia. Las autoridades ya están trabajando para identificar al conductor fugado, algo que no debería resultar excesivamente complicado teniendo en cuenta la exclusividad del vehículo.
La contradicción de un lujo que no paga
Este caso pone de manifiesto una curiosa contradicción: quien puede permitirse un automóvil deportivo de lujo, cuyo precio de adquisición supera fácilmente los 100.000 euros, decide arriesgarse a enfrentar problemas legales por evitar pagar 130 euros de combustible.
Los costos asociados a este tipo de vehículos (seguro, mantenimiento, impuestos) son considerablemente más elevados que los de un coche convencional, lo que hace aún más inexplicable la conducta del propietario del Maserati.
El suceso ha generado numerosos comentarios en la isla, donde los residentes no dan crédito a la situación vivida en la estación de servicio. Mientras tanto, las autoridades continúan con la investigación para localizar al responsable de esta peculiar fuga que, paradójicamente, ha acabado teniendo mucha más repercusión que si simplemente hubiera abonado el importe del combustible.